Son hongos delgados y largos, de textura suave y sabor ligero. Vienen listos para usar: solo escúrrelos y agrégalos directo a sopas, ramen, salteados o ensaladas frías. Funcionan muy bien cuando necesitas un hongo que absorba sabores sin ponerse gomoso y son perfectos para preparaciones rápidas en casa o en cocina profesional.

| /